El color es uno de los elementos más poderosos en el diseño de interiores. No solo tiene una función estética, sino que también afecta nuestras emociones, energía y percepción del espacio. Comprender la psicología del color te permite crear ambientes que invitan a la calma, estimulan la creatividad o transmiten sofisticación.
Los colores activan respuestas cerebrales específicas. El rojo, por ejemplo, puede elevar el ritmo cardíaco, mientras que el azul lo reduce. Esta relación directa entre color y estado de ánimo lo convierte en una herramienta esencial para diseñadores e interioristas.
Perfecto para ampliar visualmente los espacios. Ideal para baños, cocinas y ambientes minimalistas.
Utilizado en dormitorios y despachos para generar paz y favorecer el enfoque.
Inspirador y relajante, conecta con lo natural. Ideal para salones y zonas de lectura.
Estimula la creatividad y la vitalidad. Úsalo en zonas sociales como comedores o cocinas.
Es versátil y combina con todos los estilos. Muy usado en ambientes contemporáneos.
Antes de pintar, analiza:
La regla del 60-30-10 (color dominante, color secundario y acento) es una guía sencilla para mantener equilibrio cromático.
Elige colores que hablen de ti, que inspiren tu día a día y que generen una atmósfera coherente con tu estilo de vida.
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